jueves, 31 de marzo de 2016

Anécdota de Madrid




Un día, cuando estaba de Erasmus, me pasó algo un poco raro. Quería sacar dinero de un cajero de la calle de Alcalá. Tomé el billete y lo puse en mi cartera. Estaba esperando que la máquina me devolviera mi tarjeta bancaria, pero nada. Apreté todos los botones, sin resultado. Entonces, llamé a Hayet para que viniera y me ayudara encontrar una solución. Mientras ella llegaba, decidí llamar al banco para avisarlo del problema y para que me dijeran como recuperar la tarjeta. La persona con la que  hablé me dijo que necesitaba el número de mi carné de identidad para poder ayudarme, así pues abrí de nuevo mi cartera para sacarlo. Al buscarlo, encontré a mi tarjeta bancaria que estaba dentro. Me sentí tan avergonzada que le colgué el teléfono a la persona del banco sin decir nada. Hayet acababa de llegar para nada y pensó que yo estaba loca. Todavía no entiendo como la tarjeta acabó en mi cartera sin que me acordara de este momento. 

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